sábado, 22 de marzo de 2014

DIFAMAR EN LAS REDES SOCIALES


Nos hemos referido al tema de calumnias en múltiples ocasiones, y las que se están popularizando son las que se hacen en las redes sociales, esas que nadie verifica y solo comparten; si tienes un mínimo de educación en la escuela, sabrás que todo tiene consecuencias, la recomendación es que no compartas publicaciones de las cuales no sabes más que lo que se expresa en el relato. 

Emitir juicios o acusaciones falsas contra una persona a través de las redes sociales puede convertirse en un gran problema, tanto para el que difama como para el afectado. 

Una de las grandes ventajas de utilizar las redes sociales es la libertad con la que contamos para expresarnos en este espacio. Nunca antes la humanidad tuvo la posibilidad de opinar, comentar, intercambiar ideas o simplemente narrar sus propias experiencias con un nivel tan masivo como ocurre hoy gracias a estas plataformas digitales.

Pero como toda buena herramienta, existen también problemas derivados de su mal uso. Específicamente cuando los usuarios malentienden esta libertad y ocupan su tribuna en la red para insultar o difamar a otras personas. El poder de un retuiteo o compartir en un muro de Facebook se transforma de este modo en un arma de doble filo que puede perjudicar seriamente la vida de una persona.

Esto mismo ocurrió con Lord Alistair McAlpine, antiguo tesorero del Partido Conservador británico y asesor de la entonces primera ministra Margaret Thatcher. McAlpine inició una campaña para exigir compensaciones de los miles de personas que difundieron por Twitter los rumores –que resultaron ser falsos– de que él era el político conservador retirado que había abusado una docena de veces de un joven en los años setenta.

La acusación fue desmentida por la misma víctima de los abusos, quien se disculpo pero McAlpine fue más allá y demandó a los miles de usuarios de twitter que dieron RT o difundieron la falsa acusación.

Según Pawan Duggal, especializado en derecho cibernético “En los medios sociales se está desarrollando un cambio de paradigma. Actualmente son, en sí mismos, un organismo de radiodifusión. Esto aumenta el riesgo de difamación para los usuarios sin que ellos ni siquiera sean consciente de ello”.

Si eres víctima de difamación a través de las redes sociales, los expertos aconsejan guardar los comentarios con calumnias, probar la falsedad de las injurias, no contestar o entrar en juegos descalificatorios con otros usuarios y denunciar el hecho a las plataformas de ayuda de las distintas redes sociales.

Por otra parte, si ves a través de las redes sociales alguna acusación contra otra persona, antes de difundir chequea bien la información antes de difundirla y evita hacer juicios categóricos que pueden perjudicar gravemente a otro usuario.

Tomado de: - Ser Digital